He sido parte de una Escuela Teocrática desde que tenía 4 años. En esta escuela nos reuníamos semanalmente y nos enseñaban a ser maestros eficaces y hábiles.
Mi hijo también me inspiró a entrar en la carrera de educación. Cuando trabajaba en la industria de radio y televisión, me di cuenta de que mi hijo tenía dificultades en la escuela. Un día llegó a casa y se tiró al suelo y dijo "ayúdame". Quería saber y entender todo lo que me decían los profesores y administradores. No entendía ciertos acrónimos y jerga, así que investigué y me di cuenta de que había estado enseñando todo el tiempo, pero no en el aula.